BBF celebra los logros de 2022 y se prepara para invertir en nuevos negocios en 2023

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La empresa invertirá más de 5.000 millones de reales en los próximos tres años para impulsar los combustibles renovables de segunda generación, la química verde y el etanol de maíz.
27 de enero de 2023
Milton Steagall

Brasil BioFuels - BBF, empresa que actúa en el agronegocio desde el cultivo sostenible de la palma aceitera en la región norte del país - recuperando áreas degradadas y ayudando a descarbonizar la Amazonia - pasando por el desarrollo de biocombustibles - presentando una opción verde para la población - hasta el sector de las energías renovables - contribuyendo a la transición energética y ofreciendo energía más limpia y barata, además de mejorar la infraestructura alrededor de los lugares donde actúa y ayudar a las comunidades locales - celebra sus conquistas y crecimiento en 2022. "Ha sido un año muy importante para nosotros. Pusimos en funcionamiento una central termoeléctrica híbrida sin precedentes en Roraima, ampliamos nuestras áreas de cultivo sostenible de palma aceitera y alcanzamos el grado de inversión por Fitch Ratings. Cerramos alianzas y dimos nuevos pasos importantes, cuyos frutos recogeremos pronto", afirmó Milton Steagall, CEO de BBF.

Uno de los nuevos pasos a los que se refiere es la inauguración de una nueva planta de extrusión de soja en el municipio de Paragominas, situado en el sudeste de Pará. Con la nueva planta, el grupo, que ya es el mayor productor de aceite de palma de América Latina, sigue diversificando su cartera de productos y contribuyendo al desarrollo socioeconómico de la región Norte del país. El objetivo de la empresa con la nueva extrusora es abastecer la demanda local de salvado de soja para alimentación animal, así como abaratar el coste del producto en el Estado. Además de fabricar su propia línea de productos, BBF pone su estructura a disposición de los productores locales para que puedan procesar allí su soja.

Balance ESG

BBF siempre ha contado con criterios ESG entre sus premisas empresariales. En el área ambiental, la empresa destaca el cultivo de nuevas hectáreas de palmeras, recuperando más áreas forestales degradadas en el pasado y capturando carbono en la región; En el factor social, el apoyo a los agricultores familiares - hay más de 400 familias incentivadas en el Estado de Pará - y las inversiones en infraestructura, como la construcción de nueve puentes, el mantenimiento de más de 650 kilómetros de carreteras locales y una asociación con Vivo para ampliar la cobertura 4G en las comunidades de Pará; y en cuanto a la gobernanza, la empresa alcanzó el grado de inversión por Fitch Ratings con más de 2,1 mil millones invertidos en activos sostenibles. "Son logros muy vinculados al propósito de la empresa. Desde la adquisición de Biopalma (filial de Vale) en 2020, nos hemos convertido en el mayor productor de aceite de palma de América Latina y, desde entonces, hemos continuado nuestro camino de crecimiento e innovación. Esto generó dudas sobre cómo se adaptaría nuestra gestión dentro de esta realidad de desempeño de la empresa, es decir, cómo lograríamos avanzar en todas las direcciones, de manera ordenada y exitosa. Hemos demostrado que sí, que somos capaces de crecer y fomentar la innovación en los sectores de los biocarburantes y las energías renovables. Todos los proyectos están en marcha", aseguró Steagall.

Próximos pasos

El año 2023 también será especial para la empresa, que se prepara para ampliar sus negocios actuales y seguir invirtiendo en otros nuevos. La empresa invertirá más de 5.000 millones de reales en los próximos tres años para avanzar en combustibles renovables de segunda generación, química verde y etanol de maíz. Entre lo más destacado, la nueva planta de biotecnología en el Amazonas. BBF está desarrollando una nueva línea de insumos renovables para las industrias de los segmentos agrícola, cosmético, alimentario y farmacéutico, con el uso de materias primas renovables para sustituir el uso de productos petroquímicos. El lanzamiento está previsto para este primer trimestre. "Será algo totalmente nuevo para nosotros. Estamos hablando de insumos producidos a partir de aceites vegetales originados por BBF en la región amazónica y que serán utilizados por varias empresas para la producción de cosméticos, como cremas y lociones. Son pasos que sabemos que exigen tiempo y un alto control de calidad, fundamentales para avanzar en nuevos frentes de negocio. Pondremos las novedades a disposición de los clientes que deseen formar parte de esta cadena de productos ecológicos", declaró el Director General.

La nueva industria de "química verde" de BBF tendrá como principal materia prima el aceite de palmiste, extraído de la nuez del fruto de la palma aceitera. "La palmiste está presente en el 65-70% de los insumos que produciremos. Entonces queríamos saber si existía la posibilidad de trabajar con él de forma 100% renovable y cuál sería el reto. Y así empezó y se fue construyendo todo este proceso, que implicó mucho estudio y desarrollo", dijo. Se han registrado diez patentes de productos relacionados con la química verde, cuyo objetivo es sustituir el uso de productos petroquímicos en diversos sectores.

Otro proyecto que ya está en el radar es el desarrollo de los innovadores biocombustibles diésel verde (HVO) y combustible de aviación sostenible (SAF). El lanzamiento está previsto para 2025, pero el trabajo "entre bastidores" ya está en marcha. Hay un proceso en curso de expansión agrícola en Roraima para las plantas de HVO y SAF - para 2022, se han añadido 10.000 hectáreas de plantación. "La contratación laboral es inminente y crece mes a mes. Cada mes, a medida que ampliamos nuestra plantación, añadimos más empleados. En esta expansión, inicialmente hemos duplicado la capacidad de la industria de trituración de palma y hemos invertido en nuevos equipos. Los árboles plantados ya empezarán a dar fruto, así que tenemos que estar preparados para que esto ocurra de forma ordenada. Hemos programado todos estos pasos y los estamos aplicando poco a poco", dijo Steagall.

La producción de etanol de maíz para la región Norte también figura en la lista de proyectos en el horizonte de BBF, que lidera una iniciativa pionera en este medio. La expectativa es producir más de 300 millones de litros anuales y el lanzamiento oficial está previsto para 2024. En la actualidad, la empresa está en trámites de licencia ambiental con dos plantas: una en el estado de Roraima y otra en Rondônia. "Estoy bastante entusiasmado con el proyecto integrado que tenemos en Roraima, donde ya estamos operando una central termoeléctrica híbrida alimentada por biomasa y aceite vegetal, ambos de palma aceitera. En el futuro, el bagazo de maíz podrá quemarse para generar vapor y contribuir así también como biomasa que originará energía. El agotamiento de este vapor alimentará una planta de etanol de maíz, que procesará el maíz producido allí mismo, en el Estado. En Roraima, ya tenemos el vapor instalado y tarifado por una termoeléctrica, lo que abarata la planta. Esta central termoeléctrica también cuenta con motores de aceite vegetal, de modo que el propio aceite de maíz que allí se extrae puede ser consumido por máquinas que queman estos aceites vegetales para generar energía. Es una planta híbrida: parte biomasa, parte aceite vegetal", detalló el ejecutivo.

"En Roraima, el 90% de los vehículos con licencia son flex. Es decir, hay un gran mercado nacional para el etanol, pero hoy en día, para que el producto llegue hasta allí, sigue siendo muy caro. Producirlo allí reducirá enormemente el coste de este etanol para la población, además de ser una opción más sostenible. Y el trabajo con el maíz no tiene desperdicio: se aprovecha totalmente", añadió.

Análisis

"Las principales inversiones han girado en torno a la tecnología. Los ingenieros, en su mayoría, son nuestros contratados reales, no profesionales temporales, ya que queremos permanecer en el sector. Es importante que la empresa almacene toda la inteligencia que se está desarrollando, de lo contrario perdemos la capacidad de crear. Decidimos invertir en la construcción con estos técnicos, que ahora son parte integrante dentro del cuerpo de BBF. Las cuestiones estructurales también fueron muy relevantes. Las reformas que hicimos en los parques industriales de Pará, precisamente en los activos que adquirimos de Vale, fueron muy grandes. En la propia estructura. Todo ello en 2022. Varios proyectos recibieron inversiones de la empresa el año pasado. Fueron casi 600 millones de reales", revela Steagall.

"Los retos siguen siendo grandes, pero hemos demostrado al mercado que podemos afrontarlos. Será un año de consolidación para las nuevas empresas de BBF, y seguiremos trabajando en nuestro objetivo de contribuir a la transición energética, recuperando zonas forestales ya degradadas y aportando nuestro granito de arena para facilitar la vida de las poblaciones locales", concluyó.

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