En Roraima, el cultivo sostenible de aceite de palma ha sido una herramienta para recuperar zonas degradadas. Grupo BBF Brasil BioFuels Hasta ahora se han restaurado 15.000 hectáreas de tierra, según ( ), que trabaja con el cultivo de la planta en la Amazonia.
Según el Grupo, el cultivo de palma aceitera en Roraima ha destacado por su capacidad para regenerar el suelo, preservar la fauna local y capturar carbono. Grupo BBF"El cultivo de palma aceitera en zonas degradadas es una poderosa herramienta para mantener la selva en pie, al tiempo que genera empleo e ingresos, esenciales para la sostenibilidad de la región", afirma Milton Steagall, CEO de .
La legislación brasileña sobre el cultivo de la palma es estricta y sólo permite la plantación en zonas que ya estaban degradadas en 2007. Los estudios de Embrapa (Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria) han identificado más de 31 millones de hectáreas aptas para el cultivo en la Amazonia, incluido Roraima.
La actividad agrícola también es útil para la producción de biocombustibles y energías renovables, contribuyendo a la transición energética del país. Según el CEO, el aceite de palma contribuye a los biocombustibles de segunda generación, como el SAF (combustible de aviación sostenible) y el gasóleo verde.
El cultivo sostenible de palma de la empresa también captura alrededor de 800.000 toneladas de carbono al año, de las cuales 729.000 toneladas en Pará y 71.000 toneladas en Roraima. "Protegemos más de 60.000 hectáreas de Áreas de Reserva Legal (RL) y Áreas de Preservación Permanente (APP), que almacenan anualmente cerca de 26,6 millones de toneladas de carbono en Pará y 3,1 millones de toneladas de carbono en Roraima", afirma Steagall.
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