Datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) indican que la degradación del suelo repercute negativamente en más de 3.200 millones de personas en el mundo, es decir, el 40% de la población mundial. El próximo miércoles (17) se celebra el Día de la Protección de los Bosques, una fecha que pretende reforzar la importancia de preservar la vida en los bosques. El debate está cada vez más en boga ante la emergencia climática y la proximidad de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2025, la COP 30 que se celebrará en Belén el año que viene.
En la región septentrional de Brasil, el Grupo BBF Brasil BioFuels( )BBF, responsable del desarrollo delcultivo sostenible de la palma ace itera -planta que da origen al aceite vegetal más consumido del mundo- incluye en sus actividades la recuperación de áreas degradadas, además de la generación de empleos, renta y contribución a la transición energética. Actualmente, BBF está considerado el mayor productor de palma aceitera de América Latina. América Latinacon más de 75.000 hectáreas cultivadas en Pará y Roraima.
"La FAO insiste en que revertir la degradación del suelo es vital si queremos alimentar a una población mundial en constante crecimiento, proteger la biodiversidad y hacer frente a la crisis climática. Y eso es exactamente lo que estamos haciendo en la región amazónica. Grupo BBF Zonas totalmente degradadas en el pasado ahora tienen vida", asegura Milton Steagall, Director General de .
En Brasil, está prohibido talar bosques nativos para cultivar palma aceitera, según el Decreto 7.172/2010 del Gobierno Federal. También según la legislación, la actividad en la Amazonia sólo está permitida en áreas destruidas antes de 2007 . Hasta la fecha, cerca de 31 millones de hectáreas de la región han sido identificadas como aptas para el cultivo de palma aceitera por la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa).
"El cultivo sostenible de la palma aceitera es sinónimo de bioeconomía. Con la palma aceitera podemos recuperar zonas degradadas y generar empleo e ingresos para la población de zonas remotas de la Amazonia, lo que contribuye a mantener la selva en pie. Además, la palma aceitera genera un valioso aceite para la producción de biocombustible, que abastece a las centrales eléctricas de las regiones más aisladas, y puede utilizarse para la producción de los llamados biocombustibles de segunda generación, como el SAF y el Green Diesel", subraya el CEO.
O Grupo BBF mantiene 25 centrales termoeléctricas en la región Norte, a través de las cuales atiende a localidades abastecidas por Sistemas Aislados. Las centrales utilizan biocombustibles (biodiésel y aceite vegetal) y biomasa de palma aceitera, lo que contribuye a la descarbonización de la región. Según la organización, la energía generada a partir de la palma aceitera llega a más de 140.000 habitantes de localidades aisladas de la Amazonia.
Ocupando el 5º lugar entre las naciones que más carbono producen, Brasil intenta reducir sus emisiones en un 53% para 2030 en comparación con 2005. En seis años, el país quiere llegar a 1,2 gigatoneladas de carbono emitido.
Steagall afirma que el cultivo de palma aceitera realizado por la empresa captura anualmente cerca de 800.000 toneladas de carbono, de las cuales 729.000 toneladas en Pará y 71.000 toneladas en Roraima. "También protegemos más de 60.000 hectáreas de Áreas de Reserva Legal (RL) y Áreas de Preservación Permanente (APP), que almacenan anualmente cerca de 26,6 millones de toneladas de carbono en Pará y 3,1 millones de toneladas de carbono en Roraima", afirma.
Los especialistas ya han realizado unos 5.000 registros e identificado más de 400 especies de animales salvajes -algunas de ellas en peligro de extinción- en campañas de vigilancia en las zonas cultivadas por la empresa. Grupo BBF Según datos del equipo de sostenibilidad de 's, se han observado más de 85 especies de reptiles y anfibios, 270 de aves, 25 de mamíferos y 40 de peces.
"Creemos que esta cifra podría ser mucho mayor, teniendo en cuenta la riqueza de los biomas de Brasil y los beneficios generados por nuestras actividades. Se encontraron especies bioindicadoras de buena calidad ambiental, lo que atestigua la eficacia de las acciones de preservación ambiental en la región de influencia de la empresa", destaca Milton Steagall.
Grupo BBF En los alrededores de São João da Baliza (RR), se registraron un 85% menos de alertas de deforestación que en lugares más remotos de la misma región, según datos de la plataforma de seguimiento "MapBiomas Alerta".
Según el estudio, realizado en noviembre del año pasado, se han identificado más de 21.000 hectáreas con alertas de deforestación en un radio de 50 kilómetros del área de actividad de la empresa. A una distancia de 15 kilómetros del BBF, hay una reducción de aproximadamente el 85% de las alertas. Según la empresa, el estudio refuerza que "donde hay empleo e ingresos, hay una reducción de la deforestación y una protección para mantener el bosque en pie".