La venta de frutos de palma aceitera (dendê) recaudó R$ 16 millones para los agricultores familiares del estado de Pará, por medio del Programa de Agricultura Familiar, mantenido por Grupo BBF ( Brasil BioFuels), beneficiando a 400 productores rurales en el primer semestre del año. Se compraron más de 19.000 toneladas de aceite de palma, una cosecha que ya es aproximadamente un 20% superior al total recogido en el mismo período de 2022.
Uno de los beneficiarios del programa es Manoel do Carmo, agricultor familiar de 63 años. "Soy agricultor desde que tengo uso de razón. Mi padre nos dejó este legado a mí y a mis hermanos, y fue cuidando nuestra tierra como conseguimos lo que podíamos comer. Con la llegada del BBF hemos podido ir más allá de tener un plato de comida en la mesa y cambiar realmente la realidad de la vida de nuestros hijos", afirmó.
Con más de 950 visitas técnicas a los agricultores asociados, el Programa de Agricultura Familiar de la empresa proporciona plantones, ayuda con préstamos bancarios, incentivos para la mejora continua y garantía de compra de fruta a precios de mercado competitivos. El objetivo es combinar sostenibilidad y recuperación forestal, generando empleo, ingresos y desarrollo socioeconómico para las regiones en las que opera la empresa.
A través de una asociación con el Servicio Nacional de Aprendizaje Rural (Senar), la empresa trabaja para promover el bienestar social de las mujeres agricultoras. Durante 2023, alrededor de 150 trabajadoras recibieron la certificación de cursos de formación destinados a ayudar a las familias a generar ingresos adicionales.
"Nos dan la oportunidad de aprender nuevos oficios además de la agricultura. He terminado el curso de panadería y ahora puedo obtener ingresos extra para ayudar aún más a mi familia. Aunque la palma aceitera se cultiva en mi patio trasero, vendo mis productos aquí en el barrio", dice Maria do Socorro Silva, agricultora del municipio de Moju.
En Brasil, la producción sostenible de palma aceitera sigue una de las legislaciones más estrictas del mundo. Desde 2010, el país cuenta con una Zonificación Agroecológica de la Palma Aceitera, definida por decreto del Gobierno Federal. La iniciativa prohíbe la tala de bosques para este fin y determina que el cultivo sólo debe tener lugar en áreas previamente aprobadas que hayan sido deforestadas antes de diciembre de 2007.
El Programa Nacional de Fortalecimiento de la Agricultura Familiar (PRONAF) fue creado en 1995, inicialmente como una línea de crédito rural. Hoy, según el Gobierno Federal, el Programa abarca un conjunto de acciones destinadas a aumentar la capacidad productiva, generar empleo y elevar la renta de los agricultores familiares, con el objetivo de promover el desarrollo de las zonas rurales.
Para el Director General de Grupo BBF, Milton Steagall, el modelo adoptado por la empresa demuestra la importancia de los incentivos familiares para la agroindustria sostenible en Brasil. "Todos los años, Grupo BBF demuestra que es posible aumentar la capacidad de producción, generar empleo, proteger el medio ambiente y garantizar la renta de los agricultores familiares. Estamos muy orgullosos de desarrollar el agronegocio sostenible en Pará en colaboración con los agricultores familiares. El año pasado, las más de 400 familias asociadas garantizaron a nuestra empresa más de 30 millones de reales en ventas de frutos de palma aceitera, lo que demuestra que es posible combinar el desarrollo socioeconómico con la generación de ingresos en el cultivo sostenible de la palma aceitera", afirma Steagall.
