El papel del aceite de palma en la transición energética

¿Qué es la transición energética? ¿Cuáles son los motores que contribuyen a acelerar este proceso? ¿Qué papel desempeña el aceite de palma en la transición energética?
En este artículo exploramos el impacto del cultivo de la palma en la transición energética, destacando cómo el aceite de palma se está convirtiendo en una alternativa prometedora para sustituir a los combustibles tradicionales.

Según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), una sólida estrategia de eficiencia energética, combinada con un aumento de las energías renovables en sustitución de los combustibles fósiles, representa la forma más realista de reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2030.

¿Qué es la transición energética?

Ante el creciente desafío del calentamiento global, los datos del IPCC - Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático - indican un aumento significativo de la temperatura del planeta. Este fenómeno, impulsado principalmente por las emisiones de gases de efecto invernadero, tiene graves consecuencias, entre ellas "el aumento de las temperaturas terrestres y oceánicas, así como olas de calor más frecuentes en la mayoría de las regiones terrestres". También hay pruebas de que el calentamiento global ha provocado un aumento de la frecuencia y duración de las olas de calor marinas. Además, existen pruebas sustanciales de que el calentamiento global inducido por el hombre ha provocado un aumento de la frecuencia, intensidad y/o cantidad de los episodios de precipitaciones intensas a escala global, así como un mayor riesgo de sequía en el Mediterráneo". (fuente: IPCC https://www.ipcc.ch/sr15/chapter/chapter-3/)

Para alcanzar este objetivo, es necesario transformar la matriz energética. La transición energética consiste en cambiar el actual sistema energético, basado predominantemente en fuentes de combustibles fósiles, por un modelo más sostenible y renovable, caracterizado por bajas o nulas emisiones de carbono. Mediante la transición energética, pretendemos reducir la dependencia de recursos no renovables, mitigar el impacto ambiental y promover fuentes de energía más limpias y eficientes, con vistas a un futuro sostenible.

En esta transición, los aceites vegetales desempeñan un papel importante como alternativa prometedora para sustituir los combustibles fósiles por biocombustibles. Aceites como los de palma y soja se utilizan para generar energía, contribuyendo a reducir la dependencia de la petroquímica y a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, fomentando la sostenibilidad del sector energético a largo plazo.

El aceite de palma en la producción de biocarburantes

El aceite de palma destaca como fuente altamente eficiente para la producción de biocombustibles, ofreciendo una solución sostenible. Su baja huella de carbono lo posiciona como una alternativa potencial para la producción de biodiésel, sustituyendo al gasóleo fósil para alimentar motores y maquinaria de una forma más respetuosa con el medio ambiente. Además, su versatilidad permite utilizarlo en motores existentes sin necesidad de modificaciones, lo que lo convierte en una opción práctica y respetuosa con el medio ambiente.

Ante el enorme potencial del aceite de palma para la producción de biocarburantes, Brasil ya está poniendo en práctica las innovaciones. El mercado de la aviación, aún falto de soluciones renovables, debería ser el próximo en beneficiarse del combustible producido a partir del aceite de palma.

Protagonista de la agenda nacional de biocombustibles avanzados, Grupo BBF empezará a producir Combustible de Aviación Sostenible (SAF) y Diésel Verde (RD) a partir de 2026. La materia prima de estos nuevos biocombustibles será el aceite de palma cultivado por la empresa en la región amazónica. El refinado se llevará a cabo en la primera biorrefinería del país que producirá los inéditos biocombustibles a escala industrial, cuya inauguración está prevista para 2026. Se invertirán más de 2.200 millones de reales en la nueva planta, que tendrá capacidad para producir unos 500 millones de litros al año de los nuevos biocombustibles SAF y Green Diesel.

El aceite de palma también destaca como principal materia prima para producir SAF y gasóleo ecológico debido a su cadena química -idéntica a la de los combustibles fósiles en la cadena de carbono C16 y C18- y a su alta eficiencia en la producción de aceite.

Generación de electricidad

El aceite de palma es también una materia prima eficaz para generar electricidad limpia. Grupo BBF , por ejemplo, tiene 25 centrales termoeléctricas en funcionamiento en la región amazónica, que utilizan biocombustibles (biodiésel y aceite vegetal) y biomasa de aceite de palma, y abastecen a más de 140.000 residentes de la región norte de Brasil. Las plantas eliminan más de 98 millones de litros de gasóleo fósil al año y reducen la emisión de unas 250.000 toneladas equivalentes de carbono de la atmósfera amazónica. Impulsan la eficiencia energética y contribuyen a una matriz energética más limpia y sostenible.

La biotecnología impulsa la transición energética

Los insumos renovables procedentes del aceite de palma y del aceite de palmiste también pretenden sustituir el uso de productos petroquímicos en los sectores agrícola, cosmético, alimentario, de limpieza y farmacéutico. Esta alternativa ofrece una solución más ecológica y contribuye a reducir la huella medioambiental.

El aceite de palma se valora por sus propiedades beneficiosas para la piel y el cabello, y es una materia prima versátil y eficaz. Su uso proporciona productos de alta calidad, reforzando la responsabilidad medioambiental de las empresas. Al adoptar insumos sostenibles procedentes de la biotecnología, como los producidos por la unidad de biotecnología de Grupo BBF (BBF BioTech), que utiliza aceites vegetales como el aceite de palma y el aceite de palmiste cultivados de forma sostenible en la región amazónica, la industria cosmética contribuye directamente a impulsar la transición energética al eliminar los productos petroquímicos de sus fórmulas.

Sostenibilidad

La producción responsable de aceite de palma es crucial para garantizar los bosques en pie y mantener su posición como el aceite más consumido del mundo. Elegir productos renovables que siguen prácticas agrícolas sostenibles impulsa la transición hacia fuentes de energía más limpias.

En la actualidad, a través del cultivo sostenible de la palma, Grupo BBF cultiva más de 75.000 hectáreas de palma en los estados de Pará y Roraima, recuperando zonas de bosque degradadas en el pasado, además de capturar más de 800.000 toneladas de carbono en la selva amazónica a través de sus plantaciones.

Brasil, sin embargo, tiene una gran oportunidad para cultivar palma aceitera de forma sostenible en cerca de 31 millones de hectáreas de áreas degradadas en la región amazónica, según un extenso trabajo realizado por la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa). La legislación brasileña para el cultivo de palma aceitera, establecida por el Decreto 7.172 en 2010 por el Gobierno Federal, se considera la más estricta del mundo en este sector, ya que sólo permite el cultivo de palma aceitera en áreas antropizadas en la región amazónica hasta diciembre de 2007.

La producción brasileña de aceite de palma es sostenible desde el punto de vista medioambiental y social. Desde hace 15 años, Grupo BBF ofrece soluciones para sustituir los combustibles fósiles, trabajando en toda la cadena de producción para garantizar la eficiencia de las soluciones propuestas y contribuir a un futuro más limpio y sostenible.

Descubra más sobre nuestras actividades, desde el cultivo de la palma aceitera hasta la generación de electricidad, visitando: Nuestra actividad.