Futuro sostenible: el poder transformador del aceite de palma en la producción de biocarburantes

El aceite de palma en la producción de biocarburantes

En el mundo de las energías renovables, el aceite de palma destaca como materia prima potencial para transformar el sector de los biocombustibles e impulsar el desarrollo sostenible. La palma aceitera promete un futuro más verde para el planeta.

A escala mundial, Brasil destaca en el cultivo sostenible de la palma aceitera. A pesar de ocupar el décimo lugar entre los mayores productores de palma aceitera, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), el país cuenta con un auténtico "presal verde" en la Amazonia. Hay más de 31 millones de hectáreas aptas para el cultivo sostenible de palma aceitera, recuperando áreas degradadas hasta 2007, según un trabajo realizado por la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa). Este potencial podría impulsar significativamente la economía brasileña, abriendo las puertas a la producción de biocombustibles sin precedentes alineados con la preservación del medio ambiente.

Durante el ciclo de producción del aceite de palma hasta su transformación en biocombustible, el proceso comienza con el cultivo responsable y sostenible de la palma aceitera, siguiendo las directrices de la Zonificación Agroecológica de la Palma Aceitera, definidas por el decreto 7.172, establecido por el Gobierno Federal en mayo de 2010. Este proceso garantiza que no se talen árboles en la selva amazónica.

Actualmente, Grupo BBF lidera el mercado como el mayor productor de aceite de palma de América Latina, y es la única empresa brasileña con un modelo de negocio integrado y verticalizado con la cadena de la palma. La empresa opera en el cultivo sostenible de la palma, la biotecnología, la producción de biocombustibles y la generación de energía renovable, con una superficie cultivada de más de 75.000 hectáreas y una capacidad de producción de 200.000 toneladas de aceite al año.

El modelo empresarial de Grupo BBF no sólo repercute positivamente en los factores socioeconómicos y medioambientales, sino que también valora y fomenta el desarrollo de la región septentrional. La empresa genera actualmente unos 6.000 empleos directos y 18.000 indirectos.

Beneficios para el mundo

Invertir en la producción de biocarburantes a partir del aceite de palma representa una decisión sostenible y un paso de gigante hacia un planeta más limpio y equilibrado. Los biocarburantes reducen la dependencia de las fuentes fósiles, contribuyendo de forma significativa a reducir las emisiones de carbono y favoreciendo la salud del ecosistema.

La producción responsable de aceite de palma puede posicionar a Brasil como líder en la transición hacia una matriz energética más limpia y sostenible y como referencia en el cultivo de este producto.

Además, el aceite de palma es el aceite vegetal más consumido en el mundo, utilizado globalmente en la producción de alimentos, cosméticos y productos de higiene.

Grupo BBF cree firmemente que a través del cultivo de la palma es posible desarrollar un agronegocio sostenible en la región amazónica, generando más oportunidades en el campo, desarrollando profesionales y mejorando la vida de las familias en torno a las operaciones donde opera el Grupo. También vale la pena considerar que Brasil tiene actualmente menos del 2% del mercado mundial de aceite de palma, cultivando la planta en un área de menos de 300.000 hectáreas. Todavía hay mucho potencial para cultivar palma aceitera sin talar ningún árbol del bosque, al contrario, reforestando áreas previamente degradadas, generando empleos e ingresos para la población, además de buscar soluciones innovadoras para el sector de los biocombustibles.

El futuro de los biocarburantes a partir del aceite de palma

Ante el enorme potencial del aceite de palma para la producción de biocarburantes, Brasil ya está poniendo en práctica las innovaciones. El mercado de la aviación, aún falto de soluciones sostenibles, debería ser el próximo en beneficiarse del biocombustible producido a partir del aceite de palma. Grupo BBF ya está dando los primeros pasos en el mercado brasileño para la producción de combustible de aviación sostenible (SAF) y gasóleo verde (RD), a partir de 2026. La capacidad de producción prevista es de más de 500 millones de litros al año de biocombustibles de segunda generación, que se producirán en la primera biorrefinería del país, en construcción en la Zona Franca de Manaos.

Desde 2009, la empresa produce biodiésel a partir de aceite de palma en su planta de Ji-Paraná (RO). Grupo BBF utiliza el biodiésel para generar electricidad limpia para sus operaciones en los Sistemas Aislados de la región norte. La planta tiene actualmente una capacidad instalada de 64 millones de litros/año de biodiesel de aceite de palma, contribuyendo a la descarbonización y mejorando la calidad de vida en la región norte. Se trata de una alternativa sostenible al gasóleo S500, un combustible fósil altamente contaminante que todavía se utiliza ampliamente para generar electricidad en lugares aislados de la Amazonia.

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